Otros 730 días

Quiero escribir, pero no se que decir. Me gustaría ir al grano, pero mi perfeccionismo me obliga a hacer una introducción irrelevante o innecesaria. Maldigo esas clases de Lengua en el colegio donde me obligaban a identificar la Introducción, el Nudo y el Desenlace de "X" historia. En fin.. bah, perdón, en principio..

Es que es difícil arrancar un texto cuando hace tanto tiempo que no escribo nada, aunque mi estado anímico no cambió demasiado desde la última vez que me reporte por estos pagos. Se podría decir que sigo con un poco de rencor hacia cierta gente, hacia ciertas actitudes; y por el otro lado, sigo llena de amor hacia las personas que elegí.

Digamos que lo que motivó toda esta aparición fue una mezcla de día feriado, con poco trabajo, con mucho aburrimiento y una visita por mera curiosidad a mi abandonado blog. Y fue entonces que, sin buscar demasiado, me tope con la entrada "Volvió Andree :D" que data de principios de 2009. Hacia el final de esta entrada yo me preguntaba "Y si pasan dos años más.. ¿Qué otras cosas pasaran?" y, por Dios y María Santísima que vieja estoy, ¡YA PASARON DOS AÑOS!

Asi que, Andrea del pasado, yo y nadie más que yo soy la única calificada para contestarte semejante pregunta.

Andrea:
Se que debes estar por los primeros meses del año 2009, y te aseguro que este año va a ser uno que no vas a olvidar. Andate preparando y poniéndote linda porque el Miércoles 27 de Mayo vas a conocer al hombre más maravilloso del mundo. No te voy a dar el nombre porque sino arruinaría la sorpresa. Bah, aunque capaz que conoces a alguno otro y pensás que es él.. Hmm, ok.. Se llama Rodrigo, pero listo, nada más.
Rodrigo se va a convertir, sin que te des cuenta, en ese motor que siempre necesitaste. El va a ser el que te haga salir de este estado en el que estas ahora. No mas depresión, no mas dejarte pisotear, no mas.
No va a ser fácil, eso si. Van a venir tiempos un poco mas difíciles después, porque arrancar de cero nunca fue fácil. Pero con la persona correcta al lado se puede, creeme.
En el 2011 las cosas no son perfectas, desde hace tiempo sabes que eso es un imposible en tu vida, pero son detalles.. nada demasiado importante como para empañar las cosas lindas.
Asi que dale para adelante, yo se de todo lo que sos capaz. Confío en vos para que te liberes de tu prisión física y mental.

Desde un futuro brillante..
Andrea del futuro.

La familia no se elige

Uno nace donde nace, nadie te pregunta si querés que tu mamá sea Angelina Jolie ni tampoco te dejan elegir si querés vivir en el campo o en la ciudad.

En mi experiencia, a mi la vida siempre me quito por un lado y me dio por el otro:
Me dio una mama INCREÍBLE, pero me la quito cuando yo tenia 17 años.
Me dio una madrastra neurótica, pero me dio gente de oro a mi alrededor para ayudarme a pasar el mal rato.

Pero, como se dice, en la vida siempre todo vuelve.
Y así como el Fénix puede renacer de sus cenizas, todos podemos hacerlo.
A pesar de tener 22 años, me tocaron vivir muchas cosas que algunas personas todavía ni vivieron y que capaz ni van a vivir. Y por eso me siento capacitada para decir que renuncio a mi familia de sangre. Renuncio a la indiferencia, a la beneficencia por compromiso, renuncio a todo.

Quiero estar con la gente que me hace bien, que me quiere en serio. Esa gente que la vida cruzo en mi camino y que, sin deberme nada, están al lado mio porque si.. porque se preocupan en serio. ESO es una familia, no lo otro.

La vida me quito muchas cosas, pero recién ahora puedo ver todo lo que me dio. A mis amigos los cuento con los dedos de la mano, y estoy orgullosa de eso. Y a mi novio.. mi novio.. la verdad que es un ángel. La vida me quito a mi mama, pero dio a el. Ella me cuida desde el cielo, él acá en la tierra. Y no puedo pedir mas que eso.

Volvio Andree :D

Mi tocaya rubia volvió de Canadá después de dos años y toda esta semana no pude parar de pensar en las cosas que pasaron en el tiempo que ella no estuvo: Las personas que conocí y las que dejé de ver, las actividades que empecé y las que abandoné, ese año que viví sola.
Todo lo que soy hoy en día tiene directa relación con todo lo ocurrido en los últimos dos años.. y pensar que fueron solamente 730 días..
Me acuerdo que cuando ella se fue me dijo "Para cuando vuelva quiero que estés de novia, en un trabajo estable y estudiando de nuevo".. y bueno Andre, por ahí andamos..
Y si pasan dos años más.. ¿Qué otras cosas pasaran?

La verdad de la milanesa

Es increíble como me conozco. O al menos como conozco mis necesidades básicas.


Hace unas horas volví. Y volví con hambre y ganas de una ducha decente. Eso aparte de extrañar ABRIR UNA PUERTA y no un cierre, un colchón, una hornalla (loco, que bajón tener que prender un fuego para calentar un poco de agua), no se.. todo.



Extrañe cosas que ni pensé que iba a extrañar.. y no extrañe cosas que por ahí pensé que si.



Estar un tiempo afuera, no importa que tan lejos, ayuda. Te vas dando cuenta de que es realmente lo importante, podes en orden tus prioridades, que querés, que no querés, que cosas tenés que cambiar..



Me fui totalmente escéptica con respecto al viaje y a su "abertura de cabeza".. pero la verdad que vuelvo 100% sorprendida de todo lo que fue.



A pesar de haberme cagado de hambre, volver con los hombros negros del sol, la cara pelada 400 veces, dolor de cadera por dormir en el piso.. lo volvería a hacer 10 veces más.
El texto lo escribí cuando volví pero no se porque nunca lo publiqué. Hoy, una semanas después, lo saco a la luz (?)

Otra que la "Naranja Mecanica"

Esto ya me lo habían planteado antes pero como no era una experiencia propia no me puse a pensar demasiado en el tema. Pero hoy si.

Y hoy me pregunto: ¿Qué quiere decir la gente cuando dice "Irte de viaje durante mucho tiempo te ABRE LA CABEZA"?

¿Me abren la cabeza, sacan lo que tenía adentro y ponen otra cosa? ¿Algo así como un "lavaje de cerebro"? ¿Volvés siendo la misma persona?

A la vuelta les cuento (igual ya nadie lee esto) pero, para mi, voy a volver siendo la misma.. solo que con mucha hambre y ganas de una ducha decente.

I'm back!

Ultimamente me pasa algo raro: Recuerdo a las personas, hechos o cosas con una sonrisa. Si, ya se.. eso debería ser algo de fábrica. Pero no. Yo cuando recordaba lo hacia con MUCHA melancolía. Viviendo en el ayer, aletargando el hoy. Si, Víctor, si.. sobreviviendo.

¿Y qué si lloré miles de veces por causas sin remedio? ¿Y que si me pisotearon y encima yo los dejé? ¿Y qué si no tengo al lado mio a quien yo más quiero? ¿Y qué si la casa donde viví toda mi vida ya no va a ser más mía? ¿Y qué..? Y así la lista sigue..

Si todo eso tuvo que pasar para que yo llegue a donde estoy ahora (físicamente, emocionalmente, anímicamente) entonces todo valió la pena.

Al menos hoy por hoy, un rayito de luz me ilumina. Y no es esa típica felicidad explosiva que uno sabe que en unos días desaparece. Es esa felicidad que la vida me da con cuentagotas. Cada día un poquito más. Dejando ganas de ver que hay para mañana. Y eso esta bueno.

Porque después de todo he comprendido, que lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado.

Como anillo al dedo

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa en la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y los sentidos del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó? Puede pasarse mucho tiempo de su presente repitiéndose los por qué, retrocediendo el cassette y tratando de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hermanos, todos, todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la página, dejar correr el agua. A terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No se aferre
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tratar de mantener vínculos con quien no quiere estar vinculado con nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, fotos, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez alguien se dé cuenta de quién es usted y todo lo que hizo por él. Esa verdad es sólo suya.

Cierre el capítulo
Tire las cuentas, rompa los recibos, suelte el resentimiento. El encender su televisor personal para darle y darle al asunto lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida va para adelante, nunca para atrás. Porque si usted va por la vida dejando puertas abiertas, por si acaso, nunca podrá desprenderse, ni vivir lo que hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de ‘regresar’ (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, puntos pendientes, palabras que no se dijeron en su momento, remover heridas, silencios que lo invadieron. Llamada que no llegó, no llegará. ¡Si puede enfrentar sus miedos ahora, hágalo! Si no, déjelos ir, cierre el capítulo. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo, ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que fue hace dos días, hace seis meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regrese será igual, porque en este mundo, en esta vida, nada se queda quieto, nada es estático.

Nadie es indispensable
Es salud mental, amor por usted mismo, desprender lo que ya no está en su vida. A veces es un proceso doloroso, pero recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo llegó sin ese adhesivo, por lo tanto, es ‘costumbre’ vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir adelante con tranquilidad. La vida continúa.

"No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar, hay que desprenderse"

Paulo Coelho